viernes, 3 de septiembre de 2010

¡Menos fanatismo y más endorfinas!

Me encanta abrir el periódico online y ver detenidamente los titulares, la sección de Gentes (al fin y al cabo a una siempre le tira un poco de “información rosa”), y me sorprende realmente mirar por encima las noticias sobre guerras, enfrentamientos, coches bomba y muertes que se ven cada día y por las que ya ni me inmuto. Nos hemos hecho inmunes a la violencia porque vivimos inmersos en ella. Y realmente me pregunto ¿qué leches nos pasa?, estamos faltos de una buena dosis de buen rollo, y no es que yo sea especialmente pro-drogas.

Veo una noticia donde cuentan que durante un partido del tenista Djokovic en Nueva York, tres personas acabaron pegándose en las gradas aparentemente porque uno de ellos no paraba de insultar al jugador en cuestión y los otros dos le dijeron que se callara. No se en qué momento eso deriva a rodar escaleras abajo enganchado al tío como si de una peli de dibujos se tratara, pero el caso es que así acabaron según lo que dice la noticia. Y me pongo a leer por curiosidad los comentarios en la misma, y es increíble lo fácil que se cambia de tema a cuestiones totalmente despectivas y raciales. Que digo yo, te puede gustar Djokovic más o menos, a mi en concreto me la trae al pairo, pero que el tema de para sacar a relucir la guerra de Los Balcanes y por tanto todas las anteriores guerras europeas me hace gracia por lo inculta que es la gente por un lado, por otro me da pena, y por otro me asusta las ganas de discutir que tiene el personal, que menos mal que es por escrito y sólo se increpan “del comentario 4 al comentario 2, o del 12 al 9” porque si hubieran estado alguno de estos energúmenos junto con los que se pegaron en las gradas del US Open, aquello hubiera sido una batalla campal.

Así que me quedo con una noticia mucho más entretenida. “El éxito de la hamburguesa indestructible” que cuenta como una fotógrafa está haciendo el experimento de fotografiar una hamburguesa de McDonalds para que el mundo aprecie su nula desintegración después de más de 130 días encima de un plato, y por ende lo poco saludable de la comida basura. También me hace gracia que ella sea vegetariana. Para gustos, los colores.

A mi que me cuente lo que quiera esta señora, pero donde esté un buen menú Big Mac con patatas y bebida “súper”… aunque sea una vez al año que no hace daño… ¡además con la cantidad de endorfinas y hormonas de la felicidad que te hace liberar este tipo de comidas! Que con el primer mordisco sientes como si te hubieran inyectado morfina y ya no pudieras parar de comer y todo sabe taaaan bien y todo esta taaaan rico… ¿nadie recuerda la cara de Homer Simpson cuando come “donuts” y babea?, ¡se le pasan todos los males! Así que recomendaría una ronda de hamburguesas para los “comentaristas” del artículo de Djokovic. Y una dosis de calma para el resto del mundo, que los problemas no se van a arreglar por matar 40 personas más mañana con otro coche bomba, ni va a dejar de haber gente homosexual porque lapiden a un chaval de 18 años. ¡Así que menos fanatismo y más endorfinas!

2 comentarios:

  1. Me encanta Nata!! q positivismo!!! sigue así!! si todo el mundo viera las cosas con ese positivismo las cosas irían mucho mejor sin duda!!

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  2. Me quedo con el titular (alejado del buenrollismo que nos inunda)

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