jueves, 28 de enero de 2010

La conciliación de las dos vidas.


Acabo de leer un artículo en el periódico graciosísimo. Comenta el Presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios en España, Ignacio Buqueras, que España debería tener la misma hora que Portugal, que a pesar de encontrarse en la misma situación geográfica cuenta con una hora menos, de modo que cambiáramos nuestros hábitos alimentarios para comer a la una, cenar a las ocho, etc., y así poder conciliar la vida laboral con la familiar, etc ¿cómo exactamente? Me pregunto yo.

No nos engañemos, que no depende de que comamos una hora antes o después, en España se lleva mucho el tema del aparentar en el curro, y digo en un curro de oficina, por ejemplo, donde no en pocos sitios si te vas antes que el jefe estás mal visto, aunque lleves dos horas leyendo el Marca online porque ya has terminado tu trabajo. Eso sí, cinco minutos después de que el jefe sale por la puerta, a ti sorprendentemente se te cae el bolígrafo y te entran las prisas por irte también.

A mi es algo que me ha parecido siempre muy absurdo, porque si yo como jefa tengo dos personas currando y veo que una a las 5 ha terminado y otra hasta las 7 sigue ahí en su sitio (yo asumo, que currando, claro), empezaría a pensar que si el segundo necesita un mínimo de dos horas más diarias para hacer su trabajo, a lo mejor es que es un poco paquete ¿no?.

Por no mencionar los trabajos de comercio donde se trabaja todo el día con 3 horas para comer porque son las horas que la tienda está cerrada. O los que cierran al público a las 9 de la noche y te tienen a ti doblando camisetas como una descosida hasta las 11… ¿cómo se puede conciliar así nada? Llegas tan cansado a tu casa que lo único que te apetece es conciliarte a ti mismo con la cama y mañana será otro día.

Comenta además el tema de reducir los horarios de comida, y esto es algo que no creo que agradara a todos, porque por mucho que alivie una horita al menos por la tarde, a los españolitos en general nos encanta la sobremesa, y el cafelito, y el cigarrito para los que lo quieran tener, y la charlita y el marujeo sobre los platos con los restos de la comida antes de volver al tajo. Por eso la hora de la comida en España dura una media de una hora y media cuando en los países Nórdicos cuánto es, ¿20 minutos?, lo justo para bajar, comprar un sándwich y volver a comértelo delante de tu ordenador. Eso tampoco es sano, ni en lo que a alimentación se refiere, ni en lo que a las relaciones humanas. Así que habría que encontrar ahí un “happy medium” entre cuánto tardas en bajar al bar, ser atendido, servido, etc con el self service de comida rápida + un poco de autismo para llevar.

Así que sí, es un bonito gesto el del sr. Buqueras, pero lo dice como si de la gente de a pie dependiera, como si fuera tan fácil llegar y decirle a tu jefe, - oye, ¿has leído el periódico?, porque sabes que a partir de ahora nada de pajarear haciendo nada sólo para que parezca que dedico mi vida a esta empresa, que si contamos el número de horas que paso aquí en comparación con el resto de mi vida, es cierto; si no que en cuanto termine mi trabajo diario, ¡me piro vampiro!-. Me imagino la cara del jefe.

Y no me vengas a buscar a mi sitio, porque solo vas a ver mi silla dando vueltas de la velocidad de la que voy a levantarme de ella. A lo mejor el sr. Buqueras es su propio jefe y entonces le será mucho más fácil, pero en lo que a muchos otros se refiere, por desgracia a la conciliación de horarios aún le queda por llegar.

2 comentarios:

  1. Excelente reflexion Nata. Cuantas horas de trabajo son horas basura que no producen ni un solo centimo??Mas del 40% seguro. Ultimamente se leen muchas tonterias en prensa!

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  2. Me alegro de que te haya gustado Bry! En breve nos vemos! ;-)

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