Estas cosas son como el anuncio de Ono, o no me acuerdo de quien, da igual, el caso es que el tío abre el grifo y sale agua, y nunca nos preguntamos a cerca del mecanismo en cuestión, el caso es que tu vas al grifo y cuando lo abres, das por hecho que va a salir agua, y cuando sale el agua también das por hecho que va a irse por el sumidero y desaparecer tan pronto como ha salido... pero no das por hecho que se va a quedar ahí, y que tu no puedes hacer nada para que se vaya. Y cuando digo agua, también me refiero a otras sustancias.
Total, que anoche vino un fontanero "de urgencia", para verlo, poner cara de asco y decirme que esto no lo podían solucionar hasta mañana. O sea, hoy. Hoy, viene otro fontanero, pone exactamente la misma cara de asco al verse todo el pastel, y me viene a decir lo mismo, porque el problema, en este caso un tapón del tamaño de una aceituna, probablemente, está en las cañerías, no justo detrás del váter, del lavabo, o de la ducha. Con lo cual nos tienen que desmantelar media casa para cambiar las tuberías y poner unas de un tamaño normal, al menos del tamaño, no se, ¿de una ciruela, o un limón pequeño?, algo que pase de la categoría de fruto seco, por favor.
Así que para terminar hasta mayor novedad, recomiendo a todo aquel que pretenda mudarse al centro de Londres en particular, o a una casa de unos cuantos años en general, que lo mire todo con lupa, porque estas "sorpresitas" te dan ganas de quemar la casa desde los cimientos, con todas sus raquíticas tuberías incluídas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario