martes, 7 de diciembre de 2010

Los hombres que no amaban a las mujeres.


Es indignante leer noticias en el periódico que por desgracia se repiten tan a menudo, de mujeres que mueren a manos de sus parejas o exparejas porque tuvieron la mala suerte o el poco coco de emparejarse con semejantes animales dementes en un momento determinado de sus vidas.

Opino desde el desconocimiento de no ser una mujer maltratada. Seguro que las mujeres que se encuentran bajo esta situación tienen mucho miedo, tanto que no pueden salir a gritar a los cuatro vientos que la persona que más debería amarlas lo hace de una forma tan enferma que acaba por matarlas a palos. Pero lo que no podemos permitir es que aquellas que le echan un par de huevos y van a denunciarlo, al final mueran apuñaladas a sangre fría en la puerta de sus casas, porque se han negado a aceptar cambiar de residencia, de vida, por un cenutrio que se ha empeñado en que tiene que estar con él o con nadie.

¿De qué sirve una orden de alejamiento que no deja de ser un papel que dicta un juez?. Como estamos comprobando, de absolutamente nada. Y ¿de qué sirve meter a esa persona en la cárcel si la mujer ya está muerta?, de absolutamente nada.

Propongo una tobillera eléctrica, conectada con algún tipo de receptor que lleve la víctima en sí, que de una descarga cuando el agresor se encuentre a menos de 500 metros de la víctima, flojita, por si ha sido “sin querer” el casi encontronazo.

Que de una descarga un poquito más fuerte si éste se encuentra a digamos 250 metros de la víctima, por si el “sin querer acercarse” no ha sido tan “sin querer”, para que se le quiten las ganas.

Y que de un calambrazo que le deje tieso como un pollo durante un ratito si se acerca a menos de 50 metros, para que al menos la víctima tenga tiempo de salir pitando gracias al aviso de su receptor. Y el agresor en cuestión no tenga otra que esperar a que se persone el Samur con la policía, porque no pueda ni moverse del sitio.

Eso, sí sería un método de alejamiento efectivo. Sobran más palabras.

2 comentarios:

  1. Muy bueno, totalmente de acuerdo!!!

    Un beso!

    Noelia

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  2. Bien Nata, con contundencia. La única pega que veo del artilugio eléctrico es que íbamos a estar viendo continuamente por las calles a tíos doblaos por las descargas, ya que hay más hombres de los que nos creemos obsesionados con sus mujeres, aunque no lleguen a matarlas. Besos,

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